Por Abelardo, de Fuerza Republicana
España es el
tercer país de la Unión-Europea donde más ha bajado la industria desde la
implantación del euro. Ya con la entrada en el antiguo Mercado Común se
destruye una parte de nuestra industria. En
1.970 éramos la 7ª nación en
industria del mundo; el peso del sector industrial en el
PIB de España era del 34%, ahora es del 13%. A este proceso de destrucción
industrial se suma ahora una pérdida de propiedad. En las negociaciones para
entrar en el Mercado Común, las potencias europeas exigen el desmantelamiento o
venta de industrias españolas. Altos hornos y astilleros son sometidos a una
reconversión brutal que los reduce a un mínimo. La automoción (SEAT, Ebro,
Santana y Motor Iberia) pasa a propiedad extranjera. SEAT después de que el
Gobierno le regalase miles de millones, es vendida por una peseta. España era la 1ª potencia europea en pesca,
gran parte de su flota fue desmantelada. Se pone un límite a la producción
láctea, por debajo del consumo de los españoles, lo que obliga a cerrar a miles
de granjas. La oligarquía financiera española se reserva para ella el dominio
en algunos sectores: energía, banca, seguros, turismo, transporte y poco más;
pero con el paso del tiempo los españoles/as fueron perdiendo la propiedad de
sus empresas. En Iberdrola tienen una gran participación los fondos
extranjeros, Endesa está controlada por los italianos, Airtel pasó a los
británicos, Amena a los franceses. Se perdieron también Tabacalera, Iberia,
Repsol, las Cajas de Ahorro, etc. Algunas/os
piensan que esto da igual, pero la realidad nos muestra que no da igual; ahí
están los cinco millones largos de parados, la enorme deuda española (privada y
pública), el aumento del número de pobres y los recortes. Y las famosas
ayudas de la UE a España, no fueron ayudas, fueron una compensación a la
renuncia del Estado Español a cobrar el impuesto que cobraba a los productos
procedentes del extranjero.
La mayoría de los millonarios, fueron y son,
muy ambiciosos, lo que les empuja a aumentar sus fortunas. Para enriquecerse
mucho necesitan: mano de obra barata y apropiarse de lo que es de otras y otros
(dinero, bienes materiales y mercado). Para
enfrentar esta situación, las buenas personas, constituyeron la nación, a
fin de defender a la población de los abusos de los más ricos y poder mejorar
su vida (al propiciar un reparto más justo de la riqueza, un desarrollo
tecnológico, unas leyes, una Justicia, etc). Las naciones fueron desde la
antigüedad una barrera a las ambiciones de los de dentro de la nación y de los
de afuera. Cuando los más ricos vieron que si abusaban de la población de
su nación podía provocarse una revolución, idearon otra forma de enriquecerse:
conquistar a otras naciones y así poder hacer en ellas lo que no podían (o no
era aconsejable) en sus naciones; surgieron
así los imperios. Pero la ocupación militar de unas naciones por otras,
generó casi siempre resistencia armada, por lo cual la élite económica ideó,
siglos después, otra forma de conquista, la económica. En ésta forma de conquista, las grandes empresas se apoderan del mercado de las naciones para
explotar a sus poblaciones, para ello compran a sus políticos y crean
estructuras políticas supranacionales, tales como los Estados Unidos o la
Unión-Europea
En Europa se
establecieron acuerdos entre varias naciones para el intercambio de algunos
productos, algo que no es malo. Pero el
objetivo final de los millonarios iba más allá y era destruir a las naciones
para que la soberanía nacional, no
fuera un impedimento a su enriquecimiento y a sus delitos. Así se llegó a
la Unión-Europea, que fue aumentando su poder con la compra de voluntades (con
dinero que salía de grandes empresas o con dinero público) y planteamientos
engañosos. Bastantes naciones cedieron su “soberanía monetaria”, con lo
cual el gran objetivo de los millonarios se alcanzó. La élite económica tiene ahora el control económico y político de la
mayor parte de Europa, lo que le
permite enriquecerse más al quitarle la mayor parte del mercado a las clases,
media y baja; al producir en
naciones con moneda muy baja (y salarios también muy bajos) y vender aquí; al controlar la moneda e imponer la política económica que les interesa;
y al apropiarse de dinero público y de los
recursos naturales.
Los millonarios
utilizan bien a la Unión-Europea (UE). Desde el principio, hicieron que en unas
naciones se mantuviera el nivel de vida porque sus poblaciones más participativas
en política, hubiesen reaccionado, si las hacen, lo que nos hicieron, en lo
económico, a las naciones del Sur de Europa. Estas del Sur, con una mayoría de
políticos comprables y unas poblaciones, fácilmente engañables por sus
políticos y sindicatos, fueron las idóneas para llevar a cabo el expolio
económico y aportar a otros países la mano de obra barata que necesitaban y que
iba a surgir tras el empobrecimiento de las naciones del Sur de la
Unión-Eropea; y así sucedió.
El euro y la pérdida de mercado que sufre
la clase, baja y media, causada por la Unión-Europea y el ultraliberalismo, es
la causa del paro masivo, de la precariedad laboral, de los recortes, del
descenso del poder adquisitivo de las pensiones y de que los gastos del Estado
sean superiores a sus ingresos (a pesar de la subida de impuestos). Hoy, lo
que ingresa el Estado no permite atender los gastos, porque producimos poca
riqueza real (por culpa de la globalización y de la Unión-Europea), y el
Gobierno tiene que recurrir a créditos y recortes. Además del dinero que
gastamos, una parte importante, se lo llevan las multinacionales y no se
reinvierte en España, lo que también perjudica la creación, aquí, de puestos de
trabajo, y colabora en el empobrecimiento general. También nos enfrentamos a
corto plazo con el problema de las pensiones que perderán mucho poder
adquisitivo a no ser que salgamos de la Unión-Europea y reconduzcamos la
globalización.. La solución está en
crear aquí muchos puestos de trabajo y para eso necesitamos la soberanía
política y económica. Hay que aumentar el turismo, la exportación y la
producción aquí de bienes reales; y lo
más importante: que los beneficios de las actividades
económicas que se desarrolla en España sean para los españoles (y residentes) y
se reinviertan aquí. Ahora una parte importante se va para el extranjero.
A todo esto hay
que añadir el enorme coste que la Unión-Europea tiene para cada Estado miembro
(pagar jueces, pagar Tribunales, pagar elecciones, pagar diputados, etc).
De forma aproximada la salida del euro y de la Unión-Eropea, nos permitirá crear
inicialmente unos cinco millones de
puestos de trabajo. Por sectores, sería así:
- Un millón, en ganadería y agricultura (producción española, mediana y pequeña).
- Medio millón en exportación (con moneda baja se podrá exportar mucho más).
- Un millón en industrias de comercialización en España de productos ganaderos y agrícolas.
- Medio millón entre pesca (al poder negociar directamente con los países que tienen los bancos pesqueros), cultivos marinos y piscifactorías; y su comercialización.
- Medio millón en fabricación española y aquí. de maquinaria agrícola, de pesca, televisores, ordenadores, barcos, camiones, etc; y su comercialización aquí.
- Un millón en hostelería (con moneda baja aumentará el turismo).
- Medio millón en fabricación española de energías alternativas y su distribución en España.
- Medio millón en fábricas españolas de medicamentos y productos químicos; y su comercialización en España.
- Medio millón de puestos de trabajo en pequeños comercios de españolas/es y residentes.
- Medio millón en talleres y fábricas de ropa ubicadas en España y su comercialización aquí.
Para crear estos
puestos de trabajo necesitamos salir de la Unión-Europea, porque ésta no nos
permite crearlos, y también del euro. Ambos
nos impiden tener nuestra política económica propia, nos limitan la exportación (los
datos de exportación del Gobierno no son verdaderos porque mete como
exportación lo que no es) y nos impiden también hacer una gran inversión económica dirigida a activar los sectores
productivos, lo que es fundamental en este momento para la reactivación,
inversión que se haría al imprimir de gran cantidad de billetes de nuestra
moneda y garantizando el Estado las inversiones privadas de españoles en
empresas públicas y mixtas. Los productos fabricados en el extranjero que se
vendan en España tendrán un impuesto que dependerá de los acuerdos bilaterales
que tengamos con cada nación, lo que
aumentará los ingresos del Estado. A partir de este punto de partida, el Estado tendrá más ingresos que gastos por lo que se podrán
bajar los impuestos e invertir en servicios importantes (sanidad, etc), los
particulares tendrán trabajo y con jornada de menos horas (el paro será
mínimo), los autónomos tendrán crédito procedente de la banca pública española,
se detendrá la salida de españoles para trabajar en otros países y se podrán
contratar bastantes extranjeros para trabajar en España (lo que será bueno
para garantizar el nivel de las pensiones).
Que la salida de la Unión-Europea nos
causará grandes daños económicos es “una falsedad”, como falso resultó lo que
dijeron en su momento nuestros dirigentes políticos para que no nos opusiéramos
a la entrada (qué iban a subir los salarios, que iba a ver un
enriquecimiento general, etc). Suiza es una nación que tiene menos recursos naturales que España, no
está en la Unión-Eropea, pero es la nación con más recursos económicos por
persona del mundo. La permanencia en
el euro y la Unión-Eropea, sí, que nos seguirá perjudicando.
Si echamos el
jugo de un limón en un litro de agua, tenemos una limonada, pero si echamos en
mil litros de agua un limón, se dispersa tanto que ya no hay limonada. Así
ocurre con la Democracia. En una nación pequeña o mediana, nuestra opinión tiene un peso pequeño, pero vale algo, y hay posibilidad de participar en política, y
comunicarse con otras y otros. En cambio en una macronación, la decisión de
cada persona se diluye y vale casi cero (es como si no hubiera Democracia), y para los partidos políticos que
representan a las clases, media y baja, se hace muy difícil competir con los
grandes partidos de la clase alta, que tienen ventaja y más en un
territorio como Europa con tantos idiomas y tantas distancias. Las decisiones
importantes las toman los elegidos por unas/os que fueron elegidos, por otras/os,
que a su vez fueron elegidos por otras/os, que elegimos nosotras/os (Democracia
muy diluida y demasiado indirecta).
La
Unión-Europea fue dotada desde su
creación de unas normas
no-democráticas. Las cuestiones importantes no las decide el Parlamento. La
Justicia es muy cara y lenta (por tanto no es útil). Y como en toda
macronación los partidos de los millonarios tienen una gran ventaja en la
competición electoral al disponer de grandes cantidades de dinero público que
le dan los estados y de dinero privado que le donan sus partidarios, y tener
también a su favor al 99% de los medios de comunicación privados (propiedad de
los millonarios) y públicos (por la complicidad frecuente de los gobiernos). En
la Unión-Europea, el control de lo público y la Democracia, son unas utopías
(se facilitan la especulación, las trampas, los delitos impunes, a quienes
están en situación ventajosa, que son los más ricos, los políticos con cargo y
los funcionarios.
Con estas
consideraciones, solo los ingenuos o los que sacan un
beneficio personal, pueden decir: otra
Europa es posible. No, otra Europa, no es posible. No nos
autoengañemos. No podemos seguir creyendo en quimeras. Aun estamos a tiempo de solucionar los problemas. Pero no, no habrá
solución sin la salida de España de la Unión-Europea y del euro; y estaremos
cada día un poco peor.
Por otra parte, importa algo la nación
española. ¿Para qué han muerto españoles, los últimos siglos, defendiendo
España? Para que ahora se destruya porque eso interesa a los millonarios,
extranjeros y españoles. En el caso de que nos fuera bien en lo económico
dentro de la Unión-Europea, sería esa razón suficiente para destruir España. Y
aun por encima nos va mal. No hemos oído una sola razón convincente que aconseje
la permanencia de España en la Unió-Eropea. Nosotras/os lo tenemos claro: hay que salir del euro y de la Unión
Europea. Y, por qué hay personas y partidos, que quieren que estemos dentro
de la Unión-Europea. Podemos barajar varias razones, elijan ustedes la que
consideren:
- las y los, que defienden la permanencia en la UE, no entienden la realidad
- los equivocados somos nosotras/os, por estar a favor de la salida de la UE
- las y los, que defienden la permanencia en la UE, están comprados por los millonarios
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