Antonio Criado Barbero (Dos Hermanas, 8 de agosto de 1948) es un político y sindicalista español, de ideología de izquierdas que apuesta por el socialismo democrático y el republicanismo. Fue secretario provincial de Sevilla y miembro de Comité Federal del Partido de Acción Socialista (PASOC). Formó parte del sector crítico de este partido sobre el que más tarde se fundaría Iniciativa Socialista de Izquierdas (ISI), organización de la cual es su actual Secretario General Federal.
¿Cómo analizas la crisis que estamos padeciendo los trabajadores/as de los pueblos de España?
Yo no la llamaría crisis al uso, más bien la denominaría ajuste necesario del mercado para conseguir una regresión en el tiempo a niveles de los años sesenta; el liberalismo con EE.UU a la cabeza y Europa como alumno aventajado han diseñado una estrategia, un par de vueltas de tuerca a la derecha tendente, a una nueva etapa del capitalismo, y este modelo ha venido para quedarse, instalando entre nosotros la precariedad a todos los niveles.
Antes de este ajuste podemos recordar como, ante una crisis, los gobiernos ejecutaban una devaluación de la moneda nacional y, una vez superada la crisis, la moneda volvía a su valor anterior. Hoy esto no es posible al haber perdido la soberanía monetaria, lo que se ha hecho es devaluar a los obreros, a sus puestos de trabajo y sus sueldo, hasta llevarlos a los niveles de los años 69-72.
Su gran problema es que sus famosos brotes verdes llegaran, o ya han llegado, pero solo para las grandes empresas exportadoras, grandes empresas de los lobbys Bancarios; pero no llegaran a las capas obreras, ya que las ganancias millonarias de estas multinacionales, es el resultado del recorte en gastos sociales y la precariedad de los sueldos.
¿Como se refleja esta crisis en Andalucía?
Mal, Andalucía está padeciendo la falta de tejido industrial, las grandes empresas de más de 2.000 trabajadores no existen o se han deslocalizado; se ha apostado por el sector servicios, pero claro, este no crea riqueza y, además, este no puede absorber tanta mano de obra desocupada.
La Junta de Andalucía no ha sido capaz de responder al gran reto histórico que suponía hacer frente a esta realidad con una reforma agraria y/o aplicando la Ley de Fincas manifiestamente mejorables; el gobierno andaluz se plegó a los deseos de la UE, y hoy en día el 80 % de las tierras productivas están en barbecho o destinadas a falsos cotos de caza o fincas acogidas a recreos y ocio.
Esto se puede ver en zonas de Cádiz, con los mayores índices de paro de España.
Al mismo tiempo desde Andalucía se está invirtiendo en la agricultura en Marruecos, lo que origina una competencia desleal con los pequeños agricultores andaluces; ya que en Marruecos la maduración del producto se produce, al menos, 15 días antes; lo cual inunda el mercado. Se está dando la paradoja que aceituna andaluza se quedan en los olivos y se introduce y comercian las olivas de Marruecos.
¿Consideras que la reciente Conferencia del PSOE es un giro hacia la izquierda?
Nada más lejos de la realidad, el PSOE no se ha movido del centro; la diferencia que se puede ver, en referencia con el PP, es que este se ha desplazado a los niveles más de derechas de su historia reciente; el ala franquista lo está ocupándolo todo.
Los tímidos intentos de algunos militantes por introducir algunas banderas rosas, han sido abortadas y reconducidas por la nueva jefa (Susana); esta es el brazo alargado de Felipe González y sus mentores internacionales.
El PSOE no puede abandonar el centro por temor a perder el poder acumulado, este PSOE es un partido hecho para ser partido de estado; y por eso Felipe González y CIA, lo mantendrán a sangre y fuego en posicionamientos moderados de centro.
Porque es necesario potenciar el espacio LA IZQUIERDA?
La izquierda en este país la fundamos y a veces la hemos refundado los obreros de todos los territorios para pelear por conquistar mejoras a todo los niveles, yo fui parte de aquellos trabajadores; recuerdo que partíamos de la nada y, tras décadas de luchas, la clase obrera emergió con una fuerza inusitada que, por inexperiencia, por inmadurez, porque se nos dejó llegar hasta donde ellos (los poderes) quisieron y, en ese momento histórico, con la connivencia de las cabezas de los grandes partidos de izquierdas y sindicatos, estos se plegaron a la docilidad de ser servidores del estado como tal.
Los pactos de la Moncloa en lo político, junto con el “descubrimiento” de Felipe González, del Juan Carlismo, junto con los sucesivos acuerdos sindicales -el acuerdo Marco, el AE, etc.- fueron expulsado a los trabajadores, tanto de la política como alejándolos de los sindicatos. Graso error el nuestro.
Es por ello tan importante en estos momentos recobrar esa Izquierda y como vemos que son irrecuperables los partidos que sociológicamente la representaban hasta ahora, pues nosotros que ya sabemos el camino, junto con los nuevos trabajadores, con la juventud, las mujeres y los mayores, nos pondremos a ello, nos ponemos a la tarea, LA IZQUIERDA es vital si queremos escapar de esta trampa ideada por la Troika.
¿Consideras que es posible la creación de un gran frente popular de izquierdas que derrote a este gobierno neoliberal?
Es posible, es necesario, sabemos cómo hacerlo, pero tenemos un gran problema, nuestro EGO, cuando la perdida de la batalla de las ideas es una realidad, a cada uno de nosotros no nos vale ningún discurso a no ser que sea el que nosotros diseñamos, el que nosotros escribimos; ya no nos fiamos de nadie y eso es lo que estamos obligados a romper.
La gente, los hombres y mujeres de Izquierdas debemos de abandonar la cultura, los hábitos de la pelea constante, las viejas formas de enrocamiento y deberemos de adquirir la generosidad de tender la mano y ser capaces de ponernos de acuerdo en lo básico; esto es, en un programa unitario de izquierdas, una ruta común para expandir las propuestas y llevarlas a la práctica.
Hoy esto solo es posible desde la horizontalidad del proyecto, a mí no me vale que tres se pongan de acuerdo en Madrid y luego en cada territorio, la pelea sea a navaja. Los acuerdos han de ser generosos, un paso atrás de los gurús, dando paso a la juventud; ya no vale el “yo me reservo los puestos de salida de la candidatura” y a partir de ahí que lo demás se reparta de forma “democrática”.
Pero todos estamos viendo como estas viejas formas ya no valen y hoy estamos obligados a entendernos si no queremos ser aplastados por el sistema y por nuestra tozudez.
Solo desde ese gran bloque de las Izquierdas se puede derrotar a la derecha económica , pero yo pienso que aunque nos urge su conformación, no debemos de precipitarnos y dar por valido lo primero que se nos presenta, porque no podemos obviar que muchos profesionales se mueven como pez en el agua por estos movimientos; poniendo piedras en el camino y creando la confusión interesada para hacer imposible esta suma de organizaciones y personas.
Estamos en la tarea, en ello no va el futuro y la vida, estoy totalmente seguro que lo vamos a conseguir, el gran bloque de Izquierda es el futuro.
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