23-N: a la calle contra la UE y el gobierno

Saldremos a las calles por nuestras reivindicaciones contra la UE y los gobiernos

Fuente: EspacioIndependiente

MARCHAS OBRERAS POR LA HUELGA GENERAL. JORNADA DE ACCIÓN EUROPEA DE LA CES

El Comité Ejecutivo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha convocado para finales del mes de noviembre una “Jornada de Acción Europea” en todos los países de la UE. En España se convocan el día 23 manifestaciones en las grandes ciudades.

La Jornada de Acción se convoca, en primer lugar, “contra la política de recortes impuesta en Europa”. Los llamados recortes, es decir, el conjunto de medidas políticas contra los derechos y conquistas sociales de los trabajadores -que dicta la troika y aplican los diferentes gobiernos sean del color que sean- son atentados antidemocráticos contra los derechos de la población, que ejecutan tanto el gobierno de la derecha de Merkel en Alemania, como el socialista Holande en Francia o el gobierno neo-franquista de Rajoy en España, por citar sólo algunos países miembros de la UE.

En todos los países esas políticas contra los trabajadores se establecen, en primer término, a través de un cuadro de colaboración política, de “unidad nacional”, de consenso derecha/izquierda, adaptado al sistema constitucional e institucional de cada país. Colaboración que se multiplica mediante todo tipo de mesas de negociación, de “pacto social”, con la participación directa de las cúpulas sindicales en la aplicación de dichas políticas. Por tanto, las políticas de destrucción económica y regresión social que se aplican en Europa sólo son posibles por su sostenimiento -de diversas formas- en la colaboración política y la complicidad sindical, que desorganizan y desmovilizan a los trabajadores.

Esta colaboración se centra hoy en día en la salvación, ilegal e ilegitima, de los bancos y grandes empresas con dineros públicos, socializando las pérdidas y privatizando las ganancias. El sistema de la UE, en su perversión, pone diariamente en manos de los bancos privados préstamos a barra libre de miles de millones a muy bajo interés, para la compra de deuda pública con ingentes beneficios privados. Es así como la grave situación económica, política y social de la UE no va sino a peor.   

La “Jornada de Acción” se convoca también “a favor de un plan de recuperación para un crecimiento sostenible y buenos empleos”. Buenas palabras que nada tienen que ver con las políticas sindicales y sobre todo con los hechos de todos los días. En toda Europa se cierran cientos de empresas y se despide en masa a decenas de miles de trabajadores cada día, se desahucia a las familias dejándolas en la calle, se reducen los salarios y las pensiones, se destruyen todos los servicios públicos en beneficio de las mafias de la privatización (la sanidad, la educación, los transportes,…), se persigue a los inmigrantes como si fuesen delincuentes…

Los empleos en Europa son cada día menos, más precarios y peor pagados. La devaluación de salarios y pensiones se ha convertido en el arma principal de la competitividad de las distintas burguesías en los mercados internacionales. Rajoy y los banqueros aspiran a convertirnos en los chinos de Europa: los más explotados y los peor pagados.

Un verdadero plan de recuperación debe comenzar por prohibir mediante ley los despidos y  los desahucios, por establecer una renta básica universal para la población sin haberes, por derogar todas las medidas tomadas contra los derechos y conquistas sociales, por acabar con la política ruinosa de la deuda pública que arruina un país tras otro para engordar las cuentas de  los banqueros. El no pago de la deuda es la primera medida necesaria e imprescindible para comenzar a hablar en serio de una posible recuperación. Un plan de recuperación que implica, consecuentemente, la ruptura con el euro, moneda que empobrece y esclaviza a los trabajadores y pueblos de Europa. A diferencia de lo que dice la Confederación Europea de Sindicatos, la UE no se basa en la democracia, ni en la soberanía de los pueblos. La UE, como la CES sabe perfectamente, es un conjunto de organismos burocráticos, un tinglado al servicio del capital financiero y especulativo, que para ejecutar sus planes de destrucción económica y regresión social necesita de forma imprescindible asociar a los partidos y sindicatos a sus proyectos para poder ejecutar las políticas más reaccionarias.

La crisis no se ha acabado, como vociferan ministros y banqueros en España, sino que ha entrado en un curso aún más destructivo para los intereses obreros y populares.

La “Jornada de Acción” de las cúpulas sindicales está convocada para no perder aún más el control de las bases sindicales, pero no está destinada a resolver, ni directa ni indirectamente, ninguno de los graves problemas que soportan los trabajadores, los jóvenes, las mujeres trabajadoras.

El día 23 de noviembre, como millones de trabajadores en toda Europa, saldremos a las calles para expresar nuestra indignación y rechazo a las políticas de la UE y su aplicación por los gobiernos miembros, para reclamar nuestros derechos y aspiraciones, por la unidad de trabajadores y pueblos, por su acción independiente, que pasa por exigir la ruptura política y sindical de los sindicatos y partidos que se reclaman de la democracia y de los derechos de los trabajadores con los gobiernos y con sus asesores, los burócratas de la UE.

Las conquistas, todos los derechos sociales y democráticos arrancados a través de muchos años de lucha, están en peligro en toda Europa como no lo estuvieron nunca después de la Segunda Guerra Mundial. Sólo la movilización generalizada, la ruptura decidida con los planes de la UE y del capital lograrán revertir la situación.

Como partidarios de las Marchas Obreras a Madrid por la Huelga General, llamamos a que en todas partes, en los barrios obreros y pueblos, en los centros de trabajo y estudio, se constituyan asambleas abiertas, se establezcan comités de acción para organizar las marchas de trabajadores de todos los sectores, de jornaleros y jóvenes,  desde todos los territorios, para que puedan unir en Madrid sus fuerzas. Sólo la reorganización obrera y popular en unidad, desde abajo, se constituirá en un potente llamamiento a acabar con el gobierno corrupto del PP y abrir un verdadero proceso democrático constituyente.