jueves, 30 de enero de 2014

Consideraciones sobre la configuración de un bloque político y social rupturista

En las últimas décadas ha sido una constante la división de las plataformas políticas y sociales que están por la ruptura democrática, por el reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado español y la defensa del principio de autodeterminación de los pueblos.

El personalismo de una buena parte de los dirigentes de dichas plataformas, cada uno de ellos defendiendo la “hegemonía” de su pequeña organización frente a las demás, ha contribuido de forma sustancial a consolidar esta situación.

Estimamos que en los últimos meses se han dado pasos importantes en el acercamiento de muchas de las organizaciones que deben conformar este frente político y social rupturista, llamado a tomar el poder si realmente se pretende que lleguemos a sustituir el actual sistema capitalista–corrupto por un sistema socialista.

Tras buen número de conversaciones en las últimas semanas, hay un notable consenso en que tenga lugar una reunión en Santiago de Compostela, en un periodo breve de tiempo, de todas estas organizaciones con el fin de debatir y alcanzar la más amplia coordinación posible de la izquierda.

Cara a este encuentro de las fuerzas rupturistas de todo el territorio, nos parece de gran interés la reunión que con carácter abierto y de autoconvocatoria, va a tener lugar en Madrid el día 1 de febrero a las 16:00h en la Casa Tricolor, sede de la Federación Estatal de Foros por la Memoria y de Federación Republicanos, Calle Los Andaluces, 20, posterior. Vallecas (Metro Miguel Hernández).

Movimiento por el Frente Amplio-Canarias

La iniciativa Podemos. Por Íñigo Errejón

La Iniciativa Podemos, impulsada por activistas e intelectuales, de cara a las elecciones de mayo al parlamento Europeo, se reclama “no un partido ni una coalición de partidos sino un método para el protagonismo ciudadano y popular”. Propone que las fuerzas políticas por la superación del régimen caduco de 1978 y de la Unión Europea neoliberal y oligárquica confluyan en torno a un programa mínimo de recuperación de la democracia y la soberanía popular secuestradas, freno a los recortes y el empobrecimiento y rechazo de la deuda ilegítima. Propone además que la composición de las listas electorales y del programa final sea el resultado del protagonismo ciudadano abierto. Ello porque parte de la premisa de que hay mucho más descontento popular fuera de las organizaciones políticas tradicionales que dentro, y que la construcción de un pueblo por el cambio político y la refundación del país (o, en el caso del Estado Español atravesado por la plurinacionalidad, los países) pasa por mecanismos de participación que cuenten con, pero vayan más allá de, los procedimientos internos de las organizaciones.

Podemos ha iniciado un proceso de recogida de apoyos que ya ha agitado notablemente el tablero político y abre una posibilidad de incorporar a él importantes bolsas de descontento inorgánico. La iniciativa solicitó para dar el siguiente paso adelante recibir al menos 50 mil avales ciudadanos por internet antes del 8 de febrero: los logró en menos de 48 horas y ahora continúa por los 75 mil. Al mismo tiempo, se han ido creando, en un interesante proceso de desbordamiento, “Círculos Podemos” por todo el país, en muchos casos por ciudadanos anónimos, que plantean ahora el reto de saber estructurar este modesto pero creciente caudal político en formas democráticas de participación que no asfixien la ilusión en el militantismo ni entren a disputar un hueco en el abultado y estrecho mercado de siglas existentes.

Al menos tres rasgos de la iniciativa Podemos remiten a las enseñanzas de los procesos de ruptura popular y cambio político en Latinoamérica, que algunos de sus impulsores han estudiado en profundidad. En primer lugar, el uso estratégico de los liderazgos, en particular mediáticos, como el de Pablo Iglesias, y de formas plebiscitarias como palancas para abrir dinámicas de protagonismo popular, algo que fricciona con la matriz liberal de buena parte de las izquierdas europeas. En segundo lugar, la impugnación del modelo según el cual (pese a las numerosas experiencias en contra) la fuerza se acumula en “lo social” y después se expresa en “lo político”, apostando por el contrario porque sea la dinámica político-electoral un momento de articulación de voluntad popular por el cambio donde antes sólo había fragmentos. En tercer lugar, la convicción de que para alterar sustancialmente las correlaciones de fuerza los que desafían el orden constituido deben proponer nuevos alineamientos, nuevas fronteras que construyan nuevas identificaciones. De ahí la voluntad de tener un pie en el sentido común de su tiempo y otro en sus posibilidades más avanzadas. De ahí el discurso democrático-popular y relativamente transversal, que asalta los significantes vacíos fundamentales de su tiempo (“democracia”, “país/patria”, etc.) con el que la iniciativa está ampliando el campo político usando un lenguaje y unas figuras que van más allá de los marcos de la izquierda, para incorporar y articular el descontento con la “casta política” y los recortes, en un sentido plebeyo-ciudadano (aquí es clave la traducción geopolítica de las experiencias latinoamericanas) y transformador (lo que en el caso español sólo puede significar destituyente-constituyente) en lugar de gatopardiano o conservador.

Sea cual sea la evolución de esta arriesgada iniciativa, ha llegado a remover un escenario político en impasse, más necesitado de audacia, comprensión de la contingencia de la política y miradas largas que de prudencias y apego a las sagradas escrituras, que han sido contradichas en todos y cada uno de los procesos de ruptura e irrupción popular.

domingo, 26 de enero de 2014

Eyré (ANOVA) reitera su apuesta por el frente amplio no excluyente

En declaraciones al diario El Progreso (http://elprogreso.galiciae.com/), Luis Eyré, responsable de Relaciones Políticas de ANOVA, la organización que lidera Xosé Manuel Beiras, ha reiterado "su apuesta por el frente amplio no excluyente propuesto por Beiras y aceptado por unanimidad por la Coordinadora Nacional".

De cara a las elecciones europeas, Eyré reitera su "apuesta por el frente amplio no excluyente propuesto por Beiras y aceptado por unanimidad por la Coordinadora Nacional".

Cree que "hay que arriesgar" y que si esta opción "madura" ni a Esquerda Unida, ni al BNG ni a Anova "les quedaría otra que participar".

"Soy optimista y creo que puede haber buenas noticias en cuestión de semanas", avanza.

sábado, 25 de enero de 2014

A no mucho tardar PODEMOS y COMPROMÍS irán de la mano empoderando a la ciudadanía

Por Javier Caso Iglesias | Analista Político y Activista Social

Me escribe Enrique Xusto Cerviño, autor del libro EL DESAFÍO DEMOCRÁTICO, dedicado al  Movimiento 15M (http://goo.gl/OEq28f), para hacerme llegar el último artículo de opinión que  el Analista Electoral Jaime Miquel publica en La Voz de Galicia titulado "La ruptura  consiste en ganar elecciones a los partidos" (http://goo.gl/WoiaYg)

Mi respuesta a Enrique Xusto Cerviño ha sido que "A no mucho tardar PODEMOS y COMPROMÍS irán  de la mano. Ambos proyectos son cooperativas políticas para empoderar a la ciudadanía".

ICV ya se ha dado cuenta del poder que encierran estas iniciativas que laboran por empoderar  a la ciudadanía. Como expone Joan Herrera en la prensa en un artículo publicado hoy: "ICV  invita a Podemos a una alianza que sirva para construir una alternativa a la derecha  salvaje. ICV quiere hacerlo posible con IU, Cha, Equo, AGE, Compromís, Mes... Y con  movimientos sociales" (http://goo.gl/U8xEY6)

He aprovechado mi mensaje al amigo Enrique Xusto para dejarte un vídeo de la presentación de  PODEMOS, por parte de Pablo Iglesias, en Gijón ayer día 24.01.2014. Lo que expone Pablo  Iglesias, como se puede ver, no es otra cosa que El Desafío Democrático que él dedicó al  Movimiento 15M llamándolo a organizarse políticamente.-

Así como para animarle, lo hago extensivo a todos/as vosotros, a sumarse a la iniciativa PODEMOS. A continuación os dejo el enlace para poderlo hacer.-

Al final será lo que nosotros/as, como ciudadanía, deseemos que sea. Si nos empoderamos lo  demás vendrá dado, pues el objetivo es compartido: Pablo Iglesias llama a las fuerzas de  izquierda a unirse en listas electorales abiertas (http://goo.gl/jDh4iJ).

Y si nos unimos en listas electorales abiertas los espacios ciudadanos de ruptura y las organizaciones de la izquierda transformadora, conseguiremos acabar con los clásicos partidos políticos piramidales, herederos del centralismo democrático, dándo nacimiento a lo  que se conoce como un Movimiento-red: no una sino una suma de organizaciones, de distintos  tamaños, cada una con su especialización funcional, que tengan una relación a la vez de  conexión y autonomía.

Como siempre digo estas son mis ideas que dejo a vuestro mejor criterio.

jueves, 23 de enero de 2014

LA IZQUIERDA se solidariza con Radio San Borondón

El espacio de confluencia LA IZQUIERDA, formado por ocho formaciones políticas y sociales de distintos ámbitos autonómicos (más dos observadoras), se solidariza con Radio San Borondón y le expresa todo su apoyo y colaboración en su resistencia frente al Gobierno de Canarias  que, al parecer, pretende cerrar la emisora.

Explican en LA IZQUIERDA que distintas informaciones apuntan a que el Gobierno canario busca la manera de clausurar las emisiones de Radio San Borondón, punta de lanza del Centro de la Cultura Popular Canaria, y quizá su máxima expresión por el alcance y difusión de su cobertura en las islas. Todo el proyecto cultural San Borondón tiene como lema “La Voz del Pueblo” y esto es lo que parece molestar especialmente al Gobierno de Canarias.

Según LA IZQUIERDA, Radio San Borondón ha desvelado intenciones escondidas en proyectos gubernamentales, ha denunciado incumplimientos y transgresiones desde el poder político y empresarial, ha desvelado alianzas inmorales entre lo público y lo privado, y ha dado, efectivamente, la voz al pueblo y a sus diversas expresiones políticas, sociales y culturales. Todo esto se ha convertido en una piedra en el zapato del Gobierno canario, una piedra molesta que intenta sacarse haciendo lo que cualquier Gobierno autoritario haría: cancelar la licencia para la emisión de radio.

Advierten en LA IZQUIERDA que ese espacio político-social de diez formaciones y partidos promoverá cuantas iniciativas sean necesarias en el Estado español para denunciar y evitar el cierre de Radio San Borondón e implicará en ellas a cuantas organizaciones políticas y sociales estén dispuestas a luchar por la libertad de expresión, último baluarte de los derechos fundamentales que algunos falsos gobiernos demócratas quieren derribar. Hoy es Radio San Borondón, mañana será cualquier medio digital. ¡No pasarán!

miércoles, 22 de enero de 2014

Podemos, sí, ¿pero queremos?

Santiago Alba Rico* | Cuarto Poder
Santiago-Alba-Rico
La iniciativa Podemoscuyo mascarón de proa es Pablo Iglesias, ha generado una enorme respuesta y también un vivo debate dentro de la izquierda. Muchas de las críticas a esta iniciativa son razonables aunque, a mi juicio, parten de un análisis erróneo de la realidad.

Si hubiera una firme conciencia de clases (y en el supuesto de que pudiéramos definir bien los dos términos) y un potente movimiento de masas, si hubiera un partido capaz de catalizar todo el malestar social generado por la crisis, si al menos la gente tuviera muy claro el horizonte de ruptura con el capitalismo que exigen las circunstancias, Podemos sería un atentado a la unidad y un obstáculo para el triunfo revolucionario. Pero lo que hay es, de un lado, un bipartidismo de izquierdas incapaz de llegar a la mayoría social, ni sobre el terreno ni a través de elecciones, y por otro una mayoría social que, sin las ideas claras, cada vez está más harta y cada vez se moviliza más. Son estos dos datos (la división y la impotencia de la izquierda y la falta de claridad del malestar social) las que justifican, si no reclaman, una iniciativa como Podemos. Los peligros, en una y otra dirección, son evidentes y algunas críticas las señalan certeramente: uno es el de contribuir a fraccionar aún más la izquierda; el otro el de hacer demasiadas concesiones al “sentido común” general (que es un precipitado mixto de consumismo, conservadurismo y razonable moralidad abstracta). Si la izquierda fuera hoy realmente una alternativa de gobierno, Podemos sería un insulto. Si la mayoría social tuviese una conciencia transparente de los peligros que nos amenazan, Podemos sería superfluo. De lo que se trata es de comprender que nos hallamos en una encrucijada en la que el bipartidismo de izquierdas no puede conquistar ni el poder ni la calle y en el que el malestar de la gente, que está ya en las plazas, podría transformarse no en un motor de cambio sino en gasolina para el fascismo.

Una de las características del bipartidismo de izquierdas es que alberga, desconectados y hasta reñidos, a miles y miles de militantes comprometidos y lúcidos cuya reunión e integración es imposible. En efecto, una de las consecuencias de ese modelo de militancia, en el marco del régimen de bipartidismo hegemónico asfixiante, con sus talones de acero mediáticos y sus leyes electorales tramposas, es que no puede acumular fuerzas sino sólo dispersarlas, desperdigarlas cuánticamente. La otra consecuencia es que tiende por eso mismo, en virtud de su coraje introspectivo, a elaborar estrategias y análisis a partir de la militancia misma, olvidando la fuente y el destinatario de todo cambio social, así como de la propia actividad militante: la sociedad real construida en otra parte, por otras fuerzas, una sociedad cansada compuesta no de militantes sino de parados, trabajadores precarios, amas de casa en dificultades, rehenes consumidores, etc. que tienen poco tiempo para militar, pero que podrían razonar mejor de lo que lo hacen (y que, además de votar, hablan, se intercambian información y “militan”, a su manera, en asociaciones de padres, parques, peluquerías y asambleas de vecinos). En general (y esta es una discusión política no coyuntural para otro debate) yo creo que, ni en esta ni en ninguna otra sociedad posible, se puede exigir a los ciudadanos que intervengan en todo momento; de lo que se trata es de contar con los mecanismos institucionales que nos permitan intervenir en cualquier momento. Ahora bien, en las circunstancias concretas por las que estamos atravesando, este principio me parece aún más evidente: no podemos cometer el error de elaborar discursos y prácticas para militantes cuando precisamente ese modelo de militancia ha revelado en las últimas décadas -al mismo tiempo que su heroísmo y su valor- sus límites políticos. El malestar social existente es el malestar social que realmente existe, crecido a espaldas de la conciencia política, en el hedonismo de masas, en la gelatina de una democracia abstracta, al calor de una crisis que seguimos tratando de creer coyuntural y meteorológica. Podemos invocar el nombre del pueblo una y otra vez olvidándonos de él; podemos seguir militando al margen de los riesgos del “sentido común”, sobreviviendo en las celdas subterráneas en las que nos encontrábamos cuando estalló el 15M; podemos seguir pensando en una revolución sin sociedad o para una sociedad que ya construiremos ortopédicamente (con consignas y policía revolucionaria) cuando triunfe nuestra partícula. Pero esta estrategia nos pone claramente fuera de juego, y fuera de juego no podemos sino alimentar nuestra introspección jeroglífica, alejándonos cada vez más de la realidad.

También podemos preguntarnos qué hacer con este malestar social. Frente a esta pregunta hay dos posibles respuestas. Una es tomar el malestar social como una “oportunidad”, en sentido puramente partidista, lo que nos convertiría en oportunistas. Al menos desde la salida de la dirección de IU de Julio Anguita, ésta ha sido la estrategia de la izquierda institucional. Alguna críticas dan por hecho que Podemos se inscribe en esta misma lógica oportunista; hay una especie de condena preventiva cuyo fundamento suspicaz podemos compartir, pero que tiene también una peligrosa dimensión casándrica cuya potencia performativa -la gravedad terrestre del pesimismo- incide poco en la realidad pero mucho, y para mal, en los ámbitos militantes. Si Podemos es una respuesta oportunista y militante a la efervescencia del malestar social, les retiraré mi apoyo apenas esa deriva se haga evidente. Entre tanto, si apoyo la iniciativa es porque creo que el malestar social no es una “oportunidad” sino una urgencia: la urgencia de una intervención que sea al mismo tiempo extensiva en su ambición y autopedagógica en su práctica; es decir, que integre la aceptación de los límites del malestar social (sus partes necrosadas y “alienadas”) junto a la necesidad de desplazar esos límites desde dentro. Podemos quiere interpelar a toda la izquierda, la militante y la no militante, la partidista y la líquida, incluso a la izquierda que aún no sabe que lo es (pienso en mi suegra, que durante años votó al PP sin convicción y que votaría a una candidatura de Pablo Iglesias), pero no para pedirle un voto ni para pedirle que milite, sino a modo de vector auto-educativo y auto-organizado de un malestar social que tiene que encontrar a medio plazo su vehículo y su discurso si es que quiere -todo lo que no sea eso es hoy apocalipsis- tomar el poder. El error de la mayor parte de las críticas a Podemos, casi siempre razonables, es que se trata de críticas militantes y para militantes.

Esta necesidad de situarse entre el oportunismo y la militancia justificarían, a mi juicio, algunos aspectos de la iniciativa que me gustan muy poco. Uno es la cuestión del liderazgo. Precisamente el 15M -recordaba Taibo-, con su zapa anti-régimen, surgió contra un formato político en el que el liderazgo vertical ocupa un papel central. Pero precisamente ese rechazo de principio, con su levadura inicial, frenó los procesos de auto-organización de las movilizaciones, que se mostraron más fuertes e incisivas, de modo paradójico, allí donde no se aplicaba de manera estricta ese principio: es el caso, por ejemplo, de la PAH y Ada Colau. Aquí hay también una discusión no coyuntural sobre la superación antropológica del liderazgo (¿podemos pensar en una ética sin ejemplos ni héroes?) y otra relativa a las circunstancias concretas restrictivas en que nos movemos. La sociedad realmente existente (y realmente insurgente) está forjada en el consumismo, el hedonismo de masas y la democracia abstracta, tres vértebras íntimamente asociadas a un espacio público secuestrado por el mercado y sus medios de comunicación. No estoy seguro de que “el ejemplo público” sea antropológicamente superable, pero lo que es incuestionable es el papel central, de legitimación y de manipulación, que juega en las sociedades capitalistas de mercado. Llevo años dedicado casi exclusivamente a escribir libros y artículos sobre el carácter ontológicamente determinante de ciertos formatos mediáticos y mercantiles (lo que he llamado el “gag visual”) y si de algo estoy convencido, mientras apoyo aPodemos, es de que este modelo de liderazgo no va a llevarnos a la sociedad que yo quiero. Pero es que en estos momentos lo que no quiero es lo que yo quiero. Quiero un poco menos. Querer más es renunciar a todo. Mucho me temo que el rechazo abstracto del liderazgo es típico de gente como yo: intelectuales individualistas que muchas veces pretenden convertirse en líderes del no-liderazgo; es decir, en líderes ineficaces. La alternativa realmente existente (en un marco, insisto, en el que la urgencia es el dato más relevante) no es la que opone liderazgo a no liderazgo sino la que opone distintos tipos de liderazgo, distintos tanto en la expresión como en el anclaje. ¿Evo Morales o Berlusconi? ¿Ada ColauBeppe Grillo? ¿Pablo IglesiasBelén Esteban? ¿Nelson Mandela o Cristiano Ronaldo? Todo proyecto público es un monstruo sumergido en el mal porque la visibilidad misma está en manos de fuerzas que domina el enemigo. Pero dicho esto, no parece que nos quede otra alternativa que apostar por el pequeño margen de autonomía de la visibilidad, porque lo contrario de visibilidad es oscuridad y llevamos décadas moviéndonos en la oscuridad. En estas condiciones, además, lo contrario de visibilidad es asimismo “pureza”, pero por eso mismo la pureza conduce fatalmente a las tinieblas. Como antropólogo del capitalismo, choco con esta contradicción casi insuperable: la visibilidad es corrupción, la invisibilidad es muerte. Hay que jugársela, porque la pureza es tan elitista como la riqueza, pero socialmente impotente.

La cuestión del liderazgo es inseparable, por tanto, de la segunda cuestión que no me gusta: la del pragmatismo mediático. ¿Es Pablo Iglesias la buena elección y la buena estrategia? Los peligros son dos. El primero tiene que ver con el poder corruptor de los medios, cuyos formatos permiten muy pocos márgenes pedagógicos (pero sí quizás algunos). El segundo tiene que ver con la inteligencia; es decir, con el exceso de inteligencia. La combinación de medios corruptores y excesiva inteligencia es una amenaza para cualquier proyecto político de izquierdas. La inteligencia es un instrumento, pero es sobre todo una tentación. Y esa tentación, inscrita en cuerpos frágiles y juegos de poder complejos, se convierte en casi irresistible en contacto con la visibilidad mediática. En Podemos hay mucha y muy refinada inteligencia (Pablo Iglesias, pero también Monedero o Errejón) y a veces uno desearía que hubiera menos, y más femenina, aún a riesgo de debilitar los instrumentos. Pero si es necesario hacer estas críticas y advertir de los fundados peligros, no estamos en condiciones -me parece- de rechazar esos instrumentos privilegiados. Veamos; y toquemos y empujemos. Habrá que frenar ese exceso de inteligencia colectivizándola y feminizándola, elevándola hacia abajo, alzándola al nivel de la inteligencia media e invisible que debe en todo caso controlar el proyecto. Los líderes políticos son en general títeres de multinacionales o partidos financiados por multinacionales. ¿Es imposible fabricar un títere de colectivos, un muñeco de guante movido no por élites sino por enjambres ciudadanos? La experiencia de América Latina en los últimos años, con sus límites, retrocesos e imperfecciones, demuestra que no es imposible. En la división de trabajo de la construcción política, la “personalidad” no es una ventaja sino un trabajo, y no todo el mundo sirve para ese trabajo, como no todo el mundo sirve -o no de la misma manera- para escribir, componer una canción, montar un vídeo o mediar en un conflicto. Me alegro de no ser Pablo Iglesias pero me alegro de que exista.

La tercera cuestión que me inquieta es el marco electoral en el que surge la propuesta. ¿Se trata de presentarse a las elecciones? Si se trata de eso, me retiro. Pero no es ése el objetivo -me atrevo a decir- de los que apoyamos con más o menos reservas el proyecto. El objetivo es, me parece, acabar con el capitalismo, que es la causa de la crisis, de la destrucción del planeta, de los retrocesos democráticos y hasta de los obstáculos subjetivos. Pero para acabar con el capitalismo hace falta tomar el poder y hace falta tomarlo en las condiciones que nos impone el presente y que he citado más arriba: las de un bipartidismo de izquierdas incapaz de representar el malestar social existente y el de un malestar social existente que (en el supuesto de que fuera al mismo tiempo posible y deseable seguirlas) es incapaz de representarse vías no institucionales (o incluso no sistémicas) de transformación del sistema. La iniciativa Podemos se inscribe en este doble realismo: el de una izquierda limitada por su oportunismo o su pureza y el de un malestar social que se moviliza con fuerza en la calle, pero que busca una  gestión institucional que derrote y sustituya a la de “los que no les representan”. Si no nos damos prisa, el peligro, insisto, es que esa búsqueda acabe en un neofascismo o destropopulismo imparables (como ya anuncia el caso del UKIP inglés o del Frente Nacional en Francia).

¿Por qué presentarse a las elecciones europeas? Porque no significan nada. Pero ¿no es eso una contradicción? ¿Cómo tomar el poder a través de elecciones que no significan nada? Bueno, porque no se trata de tomar el poder mañana sino pasado mañana (pero no la semana que viene). Y para eso hoy tenemos que llamar al bipartidismo de izquierdas a pactar con la sociedad realmente existente, tenemos que arrastrar desde fuera a oportunistas y puros, no para que se unan entre sí sino para que se unan a los no-políticos y a los no-militantes. Una convocatoria electoral europea, que no plantea rivalidades partidistas decisivas ni activa cuotas de poder muy altas, parece una buena ocasión para esta negociación profunda y transversal. También porque la Unión Europea y sus instituciones se van a convertir cada vez más en centro simbólico -ya lo es económico- de las futuras batallas políticas entre las élites del capitalismo continental.

Pero como no se trata de ganar las elecciones sino de tomar el poder para acabar con el capitalismo y restablecer la democracia y ello en el contexto europeo de una pérdida creciente de derechos económicos, sociales y políticos y de pérdida -también- de confianza en las instituciones y en los procedimientos de gestión, el programa que de forma colectiva elabore Podemos (que, recuerdo, no es un partido) con vistas a una eventual coalición electoral, abierta a todos, debe incluir propuestas institucionales y económicas, ecológicas y democráticas, y también sin duda la discusión sobre la salida del euro antes de que el destropopulismo se apropie de una causa que puede ser muy movilizadora en los peores términos, los de un nacionalismo excluyente y antidemocrático. En todo caso, la dificultad no será el programa -hace años que en la izquierda todos tenemos más o menos el mismo- sino el sujeto: quién, cómo y desde dónde se defienda. Si no lo intentamos, no podemos.
(*) Santiago Alba Rico. Filósofo y columnista. Es uno de los firmantes del manifiesto Mover ficha.

Pánico en PP, PSOE e IU por los “Podemos” de Pablo Iglesias

Leído en la weblog del Espía en el Congreso

“Pánico”, “desconcierto”, “temor”, “miedo”... La mayoría de los diputados de PP, PSOE e IU consultados sobre la irrupción electoral de las nuevas candidaturas electorales para el 25-M no pueden disimular su asombro y describe con esas palabras lo que está ocurriendo en el interior de sus formaciones políticas. Lo expresan en voz baja, en el salón de los Pasos Perdidos, en los pasillos de la M-30, en las cafeterías del Congreso y del Senado apurando hasta las heces los “gin tonics” subvencionados a 3,45 euros... “No creíamos que fueran capaces de hacerlo... pero lo han hecho”, expresa un parlamentario con la voz quebrada.

“Podemos” de Pablo Iglesias ha sembrado de dudas y zozobras a IU y PSOE porque se carcajeaban de su viabilidad. “a más de uno le da un infarto”, señala un presidente de comisión parlamentaria ya setenton, que afirma: “Reconozcámoslo, ellos son el futuro y nosotros el pasado”. Y otro pesimista más: “Los ciudadanos nos han dado la espalda y se han organizado. Esto es el fin”, reconoce en privado un letrado de la Cámara Baja muy cercano a uno de los partidos políticos afectados.

Pablo Iglesias: su nombre inquieta al PSOE y aterra a IU

Los tres partidos (PP, PSOE e IU) gobiernan en 15 de las 17 autonomías españolas y en la mayor parte de los ayuntamientos pero temen que un respaldo electoral el 25-M para “Podemos” suponga un vertiginoso deterioro en cascada para las siguientes elecciones municipales, autonómicas y nacionales de 2015. “No podemos hacer nada, si les atacamos les damos cancha, los hacemos víctimas y suben más pero si los silenciamos, crecen constantemente”, señala un asesor electoral de otro partido político asentado en las cámaras. La sustitución de la “casta” política española ha comenzado –se temen– y no saben como abordarla.

El programa de “Podemos” no deja lugar a dudas y puede consultarse en internet. En él se lee: “La impotencia o dejación de responsabilidades de los Gobiernos, la incapacidad voluntaria de los partidos políticos de gobierno, la conversión de los Parlamentos en órganos burocráticos y sin capacidad política y el desconcierto de los sindicatos han dejado a la ciudadanía abandonada a su propia suerte. ¿Tiene sentido que el 90% de la población que está sufriendo estas políticas no se dote de herramientas para crear un futuro más luminoso?”

"Podemos": jovenes ciudadanos mejor preparados que los antiguos políticos de la izquierda

En IU temen su discurso y por eso Cayo Lara se niega a realizar primarias abiertas a pesar del clamor de sus bases y del seguro revulsivo del joven profesor universitario. En el PSOE no pueden ni siquiera mentar su nombre, de tantas resonancias históricas en el socialismo: Pablo Iglesias apela a “esa mayoría social que ya no se reconoce en esta UE ni en un régimen corrupto sin regeneración posible”. Por ello pide respaldo para “Podemos” y que esta lista “suponga una amenaza real para el régimen bipartidista del PP y del PSOE y para quienes han secuestrado nuestra democracia”. Nacionalización de la banca privada, reconversión ecológica de la economía, salida de la OTAN, rotatividad de cargos e ingresos equivalentes al salario medio, son algunas de sus propuestas.

Mario Cortés (enfermo del hígado): “Moriré en pocos años si Sanidad no me costea mi tratamiento”

Muchos políticos aseguran que los medicamentos que necesitan enfermos como él pueden ser eliminados del pago público, sin tener en cuenta que de ellos dependen vidas como la suya.

Audio de la entrevista - Fuente: http://www.sanborondon.info/

SB-Noticias.- Mario Cortés Morales es un enfermo madrileño de Hepatitis C desde hace 18 años, que al igual que muchos otros enfermos de esta misma patología, no solo sufre las consecuencias de la enfermedad, sino que sufre el abandono de la Sanidad madrileña, no en vano hablamos de que los tratamientos que debe recibir son muy caros y no los costea Sanidad, lo que implica una segura sentencia de muerte porque no se medica.

Hablamos de una víctima de las nefastas políticas sanitarias del Partido Popular, partido cuyos recortes están enfocados a rentabilizar la atención médica privada a costa de las graves consecuencias que ello supone para enfermos como él y afirma que "Los grupos privados de la sanidad nos consideran enfermos no rentables".

Cortés explicó que cualquier persona que haya recibido una transfusión de sangre antes de 1990 puede estar infectado de hepatitis C, tras lo que indica que tras tantos años ya tiene fibrosis en su hígado, que le provocan grietas en el organismo, que cuando alcanzan un determinado tamaño, producen tumores y hepatocarcinoma, que en un 87% de los casos es una enfermedad mortal.

La enfermedad se mide en escala que va desde F0 a F4, última fase en donde las grietas del hígado son tan grandes que la enfermedad ya no responde al tratamiento con quimioterapia y añade que el tratamiento es novedoso, a través de inyecciones de un medicamento experimental llamado Interferon, convinado con otras pastillas.

De este modo, en 2007 entró en un proyecto de investigación, a través del cual recibió tratamiento con Interferon, pero estas inyecciones de quimioterapia, que tienen unos efectos secundarios muy fuertes, no le curaron la enfermedad, además de que este tratamiento requiere de otros tratamientos paliativos para calmar los efectos secundarios.

Lo único que consiguió en ese año que duró el tratamiento es que le echasen del trabajo en Telefónica, por lo que denunció su caso ante la comunidad de Madrid, que le concedió una minusvalía y añadió que como es lógico su enfermedad sigue avanzando, ahora ya ha llegado a la fase tres, pero debido a los recortes del Gobierno del PP en materia de sanidad, pero también en materia de investigación, no le valen los tratamientos que le ponen.

Activista social y miembro de la plataforma política La Izquierda, Mario Cortés dejó claro que muchos dirigentes políticos aseguran a la ligera que los medicamentos que necesitan enfermos como él pueden ser eliminados del pago público, sin tener en cuenta que de ellos dependen vidas como la suya, porque no puede costearse un seguro privado, ni adquirir los medicamentos con los que alargar la vida.

“Si no me dan mi medicación, en pocos años acabaré muriendo tras desarrollar un hepatocarcinoma en el hígado” dijo con la crudeza de la realidad que le toca vivir por culpa de las políticas neoliberales que están impregnando en servicios fundamentales como la Sanidad.

lunes, 20 de enero de 2014

PODEMOS, la ANOVA articuladora de una AGE/SYRIZA de ámbito estatal

Por Javier Caso Iglesias | Analista Político y Activista Social

Creo que se están haciendo muy bien las cosas por parte de PODEMOS. En dos días, desde que fue presentada su iniciativa, han recabado más de 63.000 apoyos; para muestra las reacciones que está teniendo en otras fuerzas políticas este abultado respaldo ciudadano a PODEMOS, por ejemplo en Izquierda Unida (IU) se están dando cuenta, a pasos agigantados, que tienen que mover ficha y cambiar de paradigma; pues ya no vale hacer las cosas desde el "aparato" y al margen de la ciudadanía.

Desde hace mucho tiempo vengo diciendo que para que sea posible una AGE a nivel estatal necesitábamos una ANOVA del mismo ámbito que la impulsara, los de la "operación coleta" o "operación coletero" han surgido por ser necesarios, pues había que dar respuesta a lo que la gente pide en la calle; y la calle pedía conformar una AGE a nivel estatal para no quedarse en el pataleo permanente; y sencillamente eso es lo que se va a hacer, una AGE Estatal con una ANOVA del mismo ámbito. La ANOVA se llama PODEMOS y su objetivo, como así lo ha manifestado, es crear una candidatura única y no excluyente para las elecciones europeas muy participada por la ciudadanía. Varios sectores de IU ya han respondido favorablemente a la iniciativa, lo mismo ocurre en relación a EQUO, con las CUP, con COMPROMÍS, con CHA, con MÉS y con ANOVA como se puede apreciar en las redes sociales.

Algunos llevamos tiempo intentando conformar esa ANOVA de ámbito estatal: Lo intentamos en Construyendo La Izquierda (CLI), lo hemos intentado con SUMA, con la Asamblea 14D y, al final, lo hemos conseguido a través de PODEMOS.

Los intentos anteriores a PODEMOS, con ser muy loables y yo ser muy respetuoso con ellos, se han quedado en un quiero y no puedo; y el apoyo ciudadano recabado por PODEMOS es el algodón que muestra esta evidencia.

Como diría mi admirado Carlos Marx: "Las ideas solo surgen cuando ya se dan las condiciones materiales para su realización". Y la idea ahora debe de ser esa AGE, esa Syriza no excluyente de ámbito estatal en la que estemos todos: IU, ANOVA, PODEMOS, COMPROMÍS, CUP, CHA, MÉS, EQUO, ICV, ... Una Syriza sin hegemonismos ni patrimonialismos.

Creo que la iniciativa SUMA, impulsada por IU, también debe de reflexionar con sinceridad y tranquilidad consigo misma para descubrir por qué, estando llamada a serlo, no pudo transformarse en ese PODEMOS que ahora puja con fuerza por articular ese frente amplio no excluyente de fuerzas rupturistas.

Como decía hace unos días, en el momento actual no podemos aferrarnos a posturas excluyentes o patrimonialistas, pues estas se pueden volver en contra; en especial en contra de IU. Imaginemos, para abundar en esto que digo en lo siguiente: Si IU rechazara la generosa propuesta de PODEMOS y esta fuera sensible de ser apoyada por EQUO, COMPROMÍS, CHA, MÉS y ANOVA; es probable que PODEMOS, de tener que competir electoralmente con IU (aunque no fuera, como no lo es, su deseo), obtendría más votos que IU.

De ocurrir esto, lo más probable es que en las próximas elecciones generales hasta ICV abandonaría la compañía de IU como socio electoral. Muchas voces dentro de ICV ya están planteándose este escenario, pues, de hecho ICV forma parte del Grupo de Los Verdes / Alianza Libre Europea y no del PIE (Partido de la Izquierda Europea) como IU.

Pienso que esta realidad ya se está teniendo en cuenta en el seno de IU, es por eso que la vemos ir cambiando de opinión e ir aceptando lo evidente.

Como siempre digo estas son mis ideas que dejo a vuestro mejor criterio.

domingo, 19 de enero de 2014

La relación entre Carlos Marx, Pablo Iglesias Turrión y la iniciativa PODEMOS

Por Javier Caso Iglesias | Analista Político y Activista Social

Como analista político considero que el autor del artículo titulado "Tertulianos, Sociedad  Limitada: A propósito de Pablo Iglesias", esto es, Armando B. Ginés, no ha sabido apreciar el verdadero alcance de la iniciativa que Pablo Iglesias impulsa. Fundamentalmente por no entender que Pablo es uno entre iguales en una cooperativa política que se organiza en red.

Como exponía en mi artículo titulado "Sepultemos el fordismo político, demos vida al partido/red" y escrito en Julio de 2011: "tampoco sirven ya los clásicos partidos políticos piramidales, herederos del centralismo democrático. Necesitamos partidos-red: no una sino una  suma de organizaciones, de distintos tamaños, cada una con su especialización funcional, que  tengan una relación a la vez de conexión y autonomía".

Esa potencialidad de esta nueva cooperativa política que se organiza en red y que se ha dado  el nombre de PODEMOS es lo que ha posibilitado recabar 50.000 firmas en 36 horas como así  informa el diario Público:
Pablo Iglesias consigue en un día los 50.000 apoyos que pedía para encabezar la candidatura  Podemos (http://goo.gl/wN9gJZ)

Además está el mensaje de Pablo Iglesias y de PODEMOS, un mensaje que es muy poderoso. Es el  mensaje de la unidad sin recelos ni vetos. Su primera intervención ha sido un llamamiento a  ANOVA, IU, CUP, SAT, ... para conformar un Frente Amplio no excluyente.

Como nos sugeriría Carlos Marx, la conciencia no tiene un desarrollo independiente, "cuando  esta teoría, esta teología, esta filosofía, esta moral, etcétera, se hallen en contradicción  con las relaciones existentes, esto sólo podrá explicarse porque las relaciones sociales  existentes se hallan, a su vez, en contradicción con la fuerza productiva existente, es decir,  porque el desarrollo de las fuerzas productivas exige una nueva forma de propiedad que entre  en conflicto con la existente."

Las ideas de Pablo Iglesias y de PODEMOS son simplemente esto que dice Carlos Marx, son un modelo de relación, una metodología participativa de relación, que representa una nueva forma  de propiedad (colectiva) que va a entrar en conflicto con la existente (privada). Algo que no  han sabido articular las viejas partitocracias del lado izquierdo del sistema, pues en  realidad su modelo de relación (el centralismo poliárquico) no servía más que para perpetuar  una forma de propiedad antagónica.

En realidad las formas conforman, pues somos como nos relacionamos.

Pablo Iglesias presenta Podemos como "un método participativo abierto a toda la ciudadanía" (http://goo.gl/1UAJxU)

Como siempre digo estas son mis ideas que dejo a vuestro mejor criterio.

sábado, 18 de enero de 2014

'Podemos', ¿el nuevo partido de Pablo Iglesias? - Fuente: EFE

El politólogo ha explicado que su 'movimiento' sólo concurriría a las elecciones europeas en caso de conseguir al menos 50.000 firmas que se proponen alcanzar antes del 8 de febrero.

El politólogo y profesor de la Universidad Complutense Pablo Iglesias, impulsor del proyecto político "Podemos", que pretende concurrir a las próximas elecciones europeas, ha apostado hoy por "convertir la indignación ciudadana en cambio político".

En rueda de prensa, Iglesias ha explicado que el movimiento estará basado en la "decencia, la democracia y los derechos humanos", y busca incluir a las fuerzas políticas y sociales que se han enfrentado a los recortes sociales.

"Esto no es un partido ni un nuevo producto, es una iniciativa que propone la participación de la gente. No buscamos concretamente sentarnos en el Parlamento Europeo, sino buscar un método de participación ciudadana", ha subrayado.

Iglesias ha explicado que para ir a las elecciones europeas se han fijado como condición tener un apoyo popular mínimo de 50.000 firmas, que se proponen conseguir antes del día 8 de febrero.

En caso de lograrlas, el siguiente paso será elegir a la gente que "encabece el movimiento", a lo que ha añadido que cualquier organización que se haya incluido puede presentar una candidatura y "si alguna persona tiene más apoyos que yo, me retiraré y le apoyaré", ha dicho.

En este sentido, el responsable de organización, Miguel Urbán, ha explicado que crearán comités de apoyo y asambleas y trabajarán también online, con una red interna y una "wiki programática" para elaborar el programa "de manera colectiva".

Urbán ha asegurado que esta candidatura nace con "cero euros" y no van a pedir "ni un euro a la banca que queremos expropiar, ni a los políticos que queremos echar", sino a los ciudadanos, a los que deberán "lealtad".

En el acto también han intervenido la profesora Teresa Rodríguez, que ha pedido "pasar de la resistencia a la ofensiva para escribir otro final para el cuento de la crisis", y la integrante de la marea blanca contra los recortes sanitarios Ana Castaño, que ha incidido en que es el momento del compromiso político.

Preguntado si "Podemos" buscará el apoyo de Izquierda Unida, Izquierda Anticapitalista u otros partidos políticos, como el Partido X, Iglesias ha respondido que tenderán la mano "a todos los movimientos sociales", con las "líneas rojas" del respeto a los derechos humanos y la lucha contra los recortes sociales.

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En poco más de 24 horas la propuesta @ahorapodemos lleva 23.328 firmas.

Puedes apoyar su iniciativa en http://ahorapodemos.org/ #AhoraPodemos

jueves, 16 de enero de 2014

Entrevista a Javier Caso en La Trapera de Radio San Borondón

Javier Caso Iglesias (La Izquierda): “La indignación tiene que pasar a un escalón superior, el de la organización ciudadana para romper con el sistema”.

Para revertir la situación y romper con este sistema hace falta que la ciudadanía marque los tiempos y las partitocracias corruptas del siglo XX se vayan a su casa, dijo.


SB-Noticias.- Javier Caso Iglesias, miembro de La Izquierda, reflexionó sobre el bloque social y político que diferentes organizaciones de todo el Estado están tratando de construir para combatir de forma unitaria al sistema neoliberal y al bipartidismo, un sistema al servicio del mercado y de los grandes poderes económicos que está causando el cada vez más creciente hastío entre la ciudadanía que reclama un cambio radical, una ruptura que desemboque en un proceso constituyente.

Al respecto, valoró la iniciativa de diferentes intelectuales que han hecho un llamamiento para que de la indignación de los ciudadanos se fuerce a las organizaciones políticas y sociales alternativas, con la implicación de la propia ciudadanía, para romper con este sistema putrefacto y corrupto.

“Tenemos gente muy preparada, intelectuales de mucho prestigio, personas de izquierda que desde abajo defienden programas de izquierdas”, dijo el portavoz de La Izquierda, quien entiende que ha llegado el momento de la ruptura, de no seguir manteniendo un sistema que nos explota, nos oprime  y nos pisa.

“La indignación tiene que pasar a un escalón superior, el de la organización para romper con el sistema”, dijo Caso Iglesias, quien entiende que esa organización tiene que dar paso a romper con todo lo que no nos gusta: “Es un proceso que parece complicado por las estructuras políticas que hemos heredado del siglo XX, entre comillas de izquierdas pero que cada uno va a lo suyo, que están financiadas por las grandes empresas y por los bancos, y cuyo objetivo parece que es la supervivencia, más que representar a la ciudadanía”.

Desde su punto de vista, este grupo de intelectuales ha dado hoy un gran paso, poniendo el dedo en la llaga, porque una cosa está clara, para revertir la situación y romper con este sistema hace falta que la ciudadanía marque los tiempos y las partitocracias del siglo XX, o se regeneran y se ponen al servicio del pueblo, o que se vayan a su casa.

Javier Caso destaca que la ciudadanía lo que quiere es tener un referente político rupturista, capaz de romper con el sistema, algo que no pueden hacer los partidos tradicionales, que le deben tanto al propio sistema y recuerda que tenemos una sociedad muy preparada que desgraciadamente se desmiembra a pasos agigantados, no en vano nuestros jóvenes se ven obligados a emigrar a otros países para ganarse la vida.

“Ese conjunto de ciudadanía del siglo XXI, formada, cualificada, que cuenta con intelectuales de mucho prestigio, ya ha enviado el mensaje a esas partitocracias del siglo XX, la que depende de la financiación de los bancos, dejándoles claro que ya basta” de modo que “o se regeneran y presentan una candidatura unitaria, que represente al 99% de los ciudadanos, o la propia gente se pondrá manos a la obra”, aseguró el politólogo, para quien estamos ante un momento más que propicio para conseguirlo.

“No tenemos por qué darles más cheques en blanco a esas partitocracias, ancladas en paradigmas organizativos y políticos del siglo pasado, por tanto, muy caducos, que están con el discurso de que defienden a la ciudadanía, pero sin embargo se ponen al servicio de los bancos”, dijo Javier Caso en La Trapera de Radio San Borondón.

miércoles, 15 de enero de 2014

Una pieza más en el tablero

FRANCÍ XAVIER MUÑOZ
Sº Organización ISI ES  


    La noticia de la posible candidatura al Parlamento Europeo del profesor, presentador y contertulio Pablo Iglesias (qué ironía la del destino en su nombre) ha corrido como la pólvora en pocos días, avalada por la presentación del manifiesto “Mover ficha: convertir la indignación en cambio político”, firmado por intelectuales, periodistas y activistas sociales y políticos. El viernes 17 por la mañana está prevista la rueda de prensa de los promotores para concretar su apuesta por una candidatura ciudadana, abierta y participativa, que debe contar con el impulso inicial de 50.000 firmas. Entre las propuestas iniciales quizá la más llamativa sea la renuncia a contar con financiación bancaria, fiándola toda a la colaboración popular, aunque quizá la que arranque más adhesiones sea esa promesa de contar con la gente, con la ciudadanía, para elaborar el programa y la propia candidatura. También es atractiva la pretensión unitaria de dicha convocatoria con toda la izquierda política y social y quizá sea éste el objetivo buscado más que la propia candidatura en sí misma.

    Pablo Iglesias no está solo en esta aventura; le acompañan otros profesores e intelectuales como Juan Carlos Monedero, Jaime Pastor o Iñigo Errejón y, seguro que si se concreta la apuesta por la candidatura, otros profesionales y activistas se sumarán a la iniciativa, una iniciativa ansiada por esa ciudadanía de izquierdas social y política que no se encuentra representada actualmente por los dos grandes partidos progresistas, PSOE e IU. Precisamente, la iniciativa de Pablo Iglesias que, si no me equivoco, se enmarca en el proyecto “Podemos, que decida la gente”, ha levantado suspicacias en el entorno de IU por la posible división que generaría en el voto de izquierdas.

    También ha levantado suspicacias la reciente promoción que La Sexta ha dado a Pablo Iglesias en sus tertulias; son muchas las voces que sospechan que esa promoción busca, precisamente, la fragmentación y dispersión del voto de izquierda para que IU no llegue a sobrepasar al PSOE. Esta teoría, de ser cierta, presupondría que La Sexta conocía las intenciones de Iglesias o que, incluso, habría sido La Sexta quien lo habría convencido para que se presente a las elecciones europeas. Lo cierto es que los grandes partidos europeos tienen miedo a estas elecciones porque saben que la circunscripción es única, nacional, y por tanto los escaños se obtienen en proporción directa al número de votos que reciben, superado el límite porcentual para entrar en el recuento. Y saben, también, que esta circunstancia será aprovechada por el electorado para asestar un voto de castigo a los partidos que siguen el dictado de las políticas neoliberales de austeridad marcadas por Alemania y la troika (CE, BCE, FMI).

    Sea como fuere, ¿cómo se ha llegado al paso adelante que da Pablo Iglesias y su entorno? Por el insoportable cansancio y agotamiento que esa izquierda social y política alternativa lleva acumulando desde el inicio de la crisis al ver cómo se estrellan contra el suelo sus proclamas a la unidad de la izquierda anti-troika. En abril del año pasado demandaba yo aquí mismo la formación de un frente amplio de izquierdas anti-neoliberal  que partiera de las reuniones al más alto nivel de los dirigentes de los principales partidos de izquierda, estatales y autonómicos. Decía entonces que era urgente una “platajunta” como la que se formó al final de la dictadura franquista, con la salvedad de que ahora solo aglutinara a la izquierda alternativa, social y política. Y como yo, otros muchos y otras muchas organizaciones vienen reclamando ese “frente popular” desde hace años, ese frente amplio anti-neoliberal sin exclusiones. La última iniciativa a ese respecto, Suma, la gente primero, que también alentaba yo aquí mismo hace dos meses, se estanca ante la inercia de las grandes formaciones a imponer a las pequeñas sus procedimientos  y puntos de vista. Ha habido otras iniciativas, por supuesto, y todas desde la base, desde abajo; quizá por eso mismo no ha cuajado ninguna, quién sabe.

    En mi opinión, la iniciativa en torno al profesor Pablo Iglesias pone de manifiesto dos cosas: la necesidad que sigue habiendo de una alternativa electoral de izquierda social y ciudadana, y el fracaso de la izquierda política para encauzar esa misma demanda. Para mí, son culpables los dirigentes de todos los partidos a la izquierda del PSOE de ese fracaso, pues ante un momento histórico como el que vivimos, similar al de 1931, esos dirigentes de izquierda han sido incapaces de anteponer los intereses de la ciudadanía castigada a sus propios intereses, que no son otros que incrementar la representación parlamentaria de sus partidos que anuncian unas y otras encuestas. Al final, el sufrimiento de la mayoría sucumbe ante el electoralismo de unas élites políticas que siguen sin escuchar al pueblo y creen que la crisis política, con el consiguiente cambio de paradigma, no va con ellos.

    La mayoría de los partidos de izquierda no quieren asumir la dirección de un cambio de rumbo, se conforman con la ruptura del bipartidismo y el reparto de las migajas que les toque. Esa es la percepción mayoritaria que tiene hoy la izquierda social y ciudadana, quizá la izquierda más abstencionista. E iniciativas como la del profesor Iglesias y su entorno nos animan a creer en opciones que den voz a la mayoría que grita “no nos representan” o “lo llaman democracia y no lo es”, que den altavoz a ese resto del 99% que está sufriendo lo peor de la crisis y sus soluciones neoliberales. Las elecciones europeas nos brindan la oportunidad de votar lo que queramos, lo que realmente deseemos, lo que pensemos que mejor nos representa, pues son las únicas elecciones con circunscripción única estatal y, por tanto, podemos en ellas manifestar nuestro voto sincero y no nuestro voto útil. Quizás en el resultado se aprecie ese castigo a los partidos que no se enteran de nada o que solo toman nota.

    Lo que resulta seguro es que Pablo Iglesias y sus compañeros de viaje tendrán que prepararse para recibir las críticas de quienes los tachen de oportunistas y populistas, acusándolos de querer pescar en río revuelto para aprovecharse del voto de castigo y, así, conseguir algún escaño en Bruselas que les permita vivir de la política durante un tiempo. E incluso es posible que la iniciativa del profesor Iglesias solo busque dar un toque de atención a esos partidos de izquierda que apenas acusan recibo del descontento social y no llaman a la rebelión ante los millones de parados, cientos de miles de desahuciados, millones de pobres, cientos de miles de jóvenes sin futuro, miles de exiliados económicos, etc. Si el anuncio de la candidatura encabezada por Pablo Iglesias fuera el aldabonazo que hacía falta para que la izquierda política formara un frente amplio y unitario, ya habría conseguido lo que muchos llevamos años clamando en el desierto. Así que, aunque solo sea por esa ilusión o esperanza, bienvenida sea la iniciativa. Y a quienes  azuzan con el miedo a la fragmentación del voto de izquierda, que dirijan sus quejas y gritos a sus dirigentes, que son los principales responsables de esa fragmentación, junto con la ley electoral.
    

Ser es ser percibido. Sobre la candidatura que impulsa el profesor de la UCM Pablo Iglesias Turrión


Por Javier Caso Iglesias | Analista Político y Activista Social

Decía el filósofo George Berkeley que "ser es ser percibido". O lo que es lo mismo expresado  en un lenguaje más actual: Las formas conforman.

Cabría preguntarse qué formas percibimos, la mayoría de las personas y organizaciones sociales  que representamos a la ciudadanía, en la candidatura que impulsa Pablo Iglesias para que nos  entusiasme tanto.

Lo primero que percibimos es coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Esto es algo  que la ciudadanía ha dejado de ver en las organizaciones que representan a la vieja izquierda  política, las del lado izquierdo del sistema como también se las conoce.

Esto que percibimos en PODEMOS, o sea, en la candidatura que impulsa Pablo Iglesias, solo lo  hemos percibido hasta ahora en la periferia del Estado de la mano de ANOVA en Galicia, de  COMPROMÍS en el País Valencià o de las CUP y de Procés Constituent en Catalunya. En el resto  del estado estábamos huérfanos de un referente político y electoral que nos representara  fielmente desde un paradigma de horizontalidad y participación, de igual a igual y a través de  procesos abiertos a la ciudadanía, en la elaboración de los programas electorales y en la  confección de las candidaturas.

Otra cosa que percibimos en "PODEMOS, QUÉ DECIDA LA GENTE", es su decidida y sincera apuesta  por la unidad de todas las organizaciones políticas y sociales en una misma candidatura  electoral para las Elecciones Europeas de Mayo de 2014 (PODEMOS, IU, ANOVA, ICV, COMPROMÍS, CHA, MÉS, EQUO, CUP, ...). Una unidad que se debe y puede forjar  a semejanza de esos Acuerdos para la Unidad de Acción Política y Electoral que tiene  establecidos ANOVA en Galicia. Dado que ANOVA y PODEMOS tienen una gran semejanza, pues ambas  son también percibidas como una síntesis integradora de esos dos grandes movimientos  ciudadanos de ruptura, esto es, una síntesis integradora de la SYRIZA griega y de Movimiento 5  Estrellas (M5E) italiano.

Por último percibimos en PODEMOS una gran coherencia en sus propuestas. Su decálogo de medidas y propuestas concretas es lo que sentíamos como falta en otras iniciativas ciudadanas que se  movían en la ambigüedad y en la complacencia con el sistema al que no se atrevían,  verdaderamente, a cuestionar. Y nada mejor para evidenciar esta coherencia de PODEMOS en  relación con otras iniciativas políticas que mostrar a continuación su decálogo, es el  siguiente:

1.- Una candidatura por la recuperación de la soberanía popular: es la ciudadanía la que tiene  que decidir, no la minoría egoísta que nos ha traído hasta aquí. Primero van las necesidades  de la gente. La austeridad y los recortes ahogan la economía y nuestras vidas. Hay que derogar  el artículo 135 de la Constitución española y una moratoria para llevar a cabo una auditoría  ciudadana de la deuda qué determine qué partes de la misma no son legítimas; las deudas  ilegítimas no se pagan. Es necesario una política alternativa que establezca un impuesto sobre  las transacciones financieras y el control sobre el movimiento de capitales, así como la  nacionalización de la banca privada. Las administraciones que en nuestro país han asumido las  recetas de la austeridad son la prueba de la inutilidad de las mismas para resolver los  problemas de la gente. Queremos una candidatura que se opone por tanto a los recortes que en  nombre de la austeridad se aplican por parte del Gobierno del PP en el Estado pero también por  parte del PSOE y otros partidos en diferentes Comunidades Autónomas. Queremos otra Europa,  justa, la de los derechos y la democracia, no la de la rapiña y el desprecio a los pueblos.

2.- Una candidatura que, frente a unos gobiernos al servicio de la minoría del 1% reivindique  una « democracia real » basada en la soberanía de los pueblos y en su derecho a decidir su futuro libre y solidariamente. La democracia no nos da miedo a las y los demócratas; estamos  encantados y encantadas de que escoceses y catalanes puedan hablar y decir qué futuro desean.  Por tanto, que apoya la celebración de la consulta convocada en Catalunya para el 9 de  noviembre.

3.- Una candidatura que defienda los salarios y pensiones dignas, una fiscalidad progresiva  para que paguen más los que más tienen, que persiga el fraude fiscal, que rechace los despidos  en empresas con beneficios, y que apueste por el reparto de todos los trabajos, incluido el  trabajo doméstico y de cuidados no remunerado. Es fundamental defender condiciones de trabajo  dignas para una juventud condenada a la precariedad eterna o al exilio.

4.- Una candidatura por el derecho a la vivienda digna. Hay que impulsar un parque de vivienda  pública, así como un modelo de alquiler social seguro y digno. Se puede y se debe terminar con  el drama humano de los desahucios, paralizándolos todos y aprobando la dación en pago  retroactiva, como exige la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.

5.- Una candidatura que rechace todas las privatizaciones de servicios públicos y bienes  comunes: la educación, la sanidad, la justicia, el transporte, la información, la vivienda o  la cultura, que defienda la reversión de las mismas y apueste por su gestión democrática. Son  derechos y deben estar bajo control público. Una candidatura que defienda una democracia  radical donde los referéndums vinculantes y las ILP formen parte destacada de un nuevo  ordenamiento jurídico tras un proceso constituyente.

6.- Una candidatura que combata la violencia machista y defienda el derecho de las mujeres  sobre su propio cuerpo y, por lo tanto, el derecho a decidir si quieren interrumpir o no su  embarazo. Y que defienda asimismo la libertad de orientación e identidad sexual contra toda  forma de discriminación y homofobia. Una candidatura por el inquebrantable derecho a ser y  amar como se quiera.

7.- Una candidatura que apueste por un cambio de modelo productivo que esté al servicio de las  personas a través de una reconversión ecológica de la economía, por la nacionalización y  socialización de las empresas energéticas y por la soberanía alimentaria.

8.- Una candidatura que defienda los derechos de ciudadanía para todos y todas y exija la  derogación de las leyes de extranjería. Una candidatura para un país donde todas y todos  seamos ciudadanos y nadie sea invisible, presa de la sobreexplotación, la persecución o la  marginalidad por la xenofobia institucional.

9.- Una candidatura que rechace las intervenciones militares, que defienda la salida de la  OTAN y sea firme defensora de las relaciones solidarias entre los pueblos.

10.- Una candidatura que sea el resultado de un proceso participativo abierto a la ciudadanía,  en la elaboración de su programa y en la composición de la lista paritaria, basada en los  criterios de presencia de activistas sociales, políticos y culturales, con rotatividad de  cargos e ingresos equivalentes al salario medio. Una candidatura con compromiso de  transparencia y rendimiento de cuentas, cuyos recursos financieros sean independientes de la  banca privada y de los “lobbies”.

martes, 14 de enero de 2014

Pablo Iglesias, dispuesto a presentarse a las elecciones europeas

Pablo Iglesias dará todos los detalles de esta iniciativa el próximo viernes 17 de enero en una rueda de prensa a las 10.00 horas en el Teatro del Barrio

El profesor, escritor y presentador del programa ‘La Tuerka' atiende al llamado de diversos intelectuales para "mover ficha" y lanzar una nueva candidatura "con la participación directa de la ciudadanía, que convoque a la gente a ser protagonista y no espectadora".

Pablo Iglesias dará todos los detalles de esta iniciativa el próximo viernes 17 de enero en una rueda de prensa a las 10.00 horas en el Teatro del Barrio, arropado por distintas personalidades provenientes de la academia, la cultura, el periodismo y el activismo social y político, en la que también estarán presentes los firmantes del manifiesto Mover ficha: convertir la indignación en cambio político. Además, participarán otros intelectuales que ya han manifestado públicamente su intención de apoyar una candidatura de estas características en distintos artículos.