sábado, 14 de septiembre de 2013

Anova propone a las fuerzas nacionalistas y de izquierda un frente amplio para la ruptura democrática en las elecciones europeas


La Coordinadora Nacional de Anova, reunida en Teo el 14 de septiembre de 2013, acuerda apostar por la fórmula del frente amplio no excluyente para las elecciones europeas.

Las próximas elecciones europeas podríamos abordarlas como unas elecciones más para representar a Galicia en el Parlamento Europeo, más Anova debe apostar por convertirlas en un plebiscito del régimen o, por lo menos, en un ensayo general de la ruptura democrática.

Por eso, Anova acuerda:

1. Hacer un llamamiento a todas las fuerzas políticas gallegas nacionalistas y de la izquierda rupturista, a los movimientos cívicos, para dialogar y conformar un acuerdo de unidad de acción electoral para las elecciones europeas bajo la fórmula de un frente amplio no excluyente.

2. Hacer un llamamiento a las organizaciones políticas, y también a las plataformas y organizaciones cívicas de las otras naciones, para que bajo el principio del máximo respecto a la autoorganización de cada una de ellas, constituyan su sujeto político plural dispuesto a participar con nosotros en una coalición electoral que tenga como propósito común la lucha por el fin del régimen, la ruptura democrática y la democracia real.

Xosé Manuel Beiras, portavoz nacional de Anova, hizo la propuesta de frente amplio para las elecciones europeas, una alianza de todas las fuerzas rupturistas a nivel del Estado con dos ejes: el derecho de autodeterminación de las naciones y la ruptura del régimen de la segunda restauración borbónica.

Hacen falta nuevas alternativas políticas, una nueva herramienta de los y de las nacionalistas gallegos para intervenir e incidir en el proceso de fin de régimen hacia un nuevo ciclo político propiciado por el activismo de la ciudadanía. Esto es algo por lo que en ANOVA vamos a trabajar. Hace un año hicimos una propuesta para este tipo de Frente Amplio no excluyente, que para ese momento e instancia específica fue AGE.

La crisis económica derivada de la crisis financiera y agravada por la gestión que a la sazón está haciendo la plutocracia y sus muñecos; la crisis de la UE secuestrada por instituciones "tecnocráticas"; la posibilidad del fin de la segunda restauración borbónica por la crisis del régimen nacido de la transición, y los efectos que todo eso tiene en las instituciones autonómicas cada vez más inservibles para la ciudadanía gallega, reclaman que trabajemos de forma combinada en todos esos ámbitos.

La apuesta del nacionalismo, de la izquierda y de cualquier demócrata tiene que ser por una ruptura democrática con la segunda restauración borbónica, en un proceso protagonizado por la ciudadanía y trasladado a la instancia política por las fuerzas rupturistas que realmente conecten con esa ciudadanía.

En la nación gallega, un proceso constituyente impulsado por los ciudadanos y ciudadanas gallegas, pueblo soberano, y trasladado a la instancia política por el nacionalismo y por aquellas fuerzas que, sin ser nacionalistas, respeten nuestro derecho a la autodeterminación y lo practiquen.

En nuestro país, para la conformación del sujeto político plural, ANOVA propone de nuevo la unidad de acción del nacionalismo y de la izquierda bajo la fórmula de un frente amplio no excluyente con el objetivo de terminar con la segunda restauración y abrir paso a un proceso constituyente gallego en el que la soberanía nacional se ejerza por el pueblo, soberanía popular.

En el estado. Hay que conjugar en ese escenario un proceso abierto para las cuatro naciones (Galiza, Euskalerria, los Països Catalans y España en sentido estricto).
Precisamos alianzas con las fuerzas cívicas y sociales, hay que conectar con la ciudadanía y propiciar una alianza con las fuerzas políticas rupturistas, para provocar un proceso constituyente (cuatro en puridad) que pasaría por unas elecciones no ordinarias sino por unas de fin de régimen.

La coincidencia de las crisis del régimen, de la autonomía gallega y económica abre la posibilidad a un gran frente amplio no excluyente por la ruptura democrática, conformada a partir de sujetos cívico-políticos plurales en las naciones que forman el Estado español, con la única condición de que el fin del régimen político de paso a procesos constituyentes soberanos en cada una de ellas.

Las próximas elecciones europeas podríamos abordarlas como unas elecciones más para representar a Galicia en el Parlamento Europeo, más ANOVA debe apostar por que se conviertan en un plebiscito al régimen o al menos en un ensayo general de una elecciones para la ruptura democrática.

Bajo estas premisas, ANOVA acuerda:

1. Hacer un llamamiento a todas las fuerzas políticas gallegas nacionalistas y de la izquierda rupturista, a los movimientos cívicos, para dialogar y conformar un acuerdo de unidad de acción electoral para las elecciones europeas bajo la fórmula de un frente amplio no excluyente.

2. Hacer un llamamiento a las organizaciones políticas, y también a las plataformas y organizaciones cívicas de las otras naciones, para que bajo el principio del máximo respecto a la autoorganización de cada una de ellas, constituyan su sujeto político plural dispuesto a participar con nosotros en una coalición electoral que tenga como propósito común la lucha por el fin del régimen, la ruptura democrática y la democracia real.

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