22/07/213 publicado en
www.cronicapopular.es
¿Somos conscientes en los países del
Euro-Sur (Portugal, España, Italia,
Grecia, Malta, Chipre…) del retroceso en los derechos, libertades y
prestaciones que estamos sufriendo o, anestesiados por la crisis, aceptamos
como algo pasajero y temporal dichos retrocesos? El último ejemplo lo tenemos
en la visita del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, a Grecia, que ha supuesto la limitación
del derecho a la libre manifestación en el centro de Atenas durante once horas,
prohibiendo la reunión de más de tres personas que porten pancartas o griten
consignas.
Esta medida
ya se impuso en la última visita que hizo a Atenas la canciller alemana, Angela
Merkel, en octubre de 2012. Y parece que los griegos, con mayor o menor
resignación, han aceptado sin más la restricción de su derecho a la libre
manifestación para no molestar a un Gobierno ajeno. El precedente es muy grave
aunque, lamentablemente, uno más de los que se suma a la lista de recortes de
derechos y libertades en los países del Euro-Sur.
Y todo
para no llevar la contraria al Gobierno alemán, que está convirtiendo al
Euro-Sur en su coto privado de caza, imponiendo a sus países unas durísimas
condiciones y reformas económicas a cambio de rescates financieros que tienen
como objetivo principal el reintegro de la deuda que dichos países tienen contraída
principalmente con las entidades financieras alemanas, que durante años
financiaron alegremente la expansión económica del Euro-Sur sin advertir a
nadie de los riesgos, para no reducir los beneficios que dichas entidades
financieras obtenían de aquella orgía de préstamos y créditos.
Además de
pasear por el centro de Atenas sin que ningún humillado griego lo moleste, el señor Schäuble se permite el lujo de
instruir a los gobiernos del Euro-Sur a que cumplan con las reformas laborales
impuestas a cambio de los rescates financieros otorgados, entre los que está el
de España, que fue un rescate destinado íntegramente a la banca. Y, así, acaba
de decir que la limitación al despido de los trabajadores mayores impide la
contratación de trabajadores jóvenes, pero que dicha limitación está bien
porque impide que los más veteranos, con más experiencia, puedan ser
despedidos, aunque eso mismo dificulte la contratación de jóvenes. ¿En qué
quedamos, señor Schäuble?
¿Qué mensaje
está enviando Schäuble a los gobiernos del Euro-Sur, que reduzcan aún más las
indemnizaciones por despido a los trabajadores indefinidos y que, además, eso se
pueda hacer con carácter retroactivo, vulnerando incluso ese principio
fundamental de algún ordenamiento jurídico como el nuestro, el español?
¿Por qué
no se aplica Schäuble su propia receta y dimite, con una indemnización
ridícula, dando paso a un ministro de Finanzas mucho más joven que él?
No hay comentarios:
Publicar un comentario