Por Javier Caso Iglesias | Analista Político y Activista Social
Fuente: Pasión por la dialéctica
En una conferencia que ha pronunciado en el marco del Nueva Economía Forum de Madrid, Joan Herrera ha propuesto una "plataforma de izquierdas y ecologista" en las próximas elecciones europeas (goo.gl/u4dLq).
Fuente: Pasión por la dialéctica
En una conferencia que ha pronunciado en el marco del Nueva Economía Forum de Madrid, Joan Herrera ha propuesto una "plataforma de izquierdas y ecologista" en las próximas elecciones europeas (goo.gl/u4dLq).
El coordinador nacional de ICV ha afirmado que el compromiso de su formación para este objetivo es, al menos, tener un programa de mínimos contra las políticas de austeridad; Añadiendo que este frente de izquierdas debe tener la ambición "de convertirse en gobierno, en una nueva mayoría aquí y en Europa".
Se trata, según Joan Herrera, de "una oferta no para incorporarse a nada ni a nadie sino para construir algo nuevo y que tenga por objetivo cambiar todo".
En este mismo sentido se pronuncia el senador de ICV, Jordi Guillot, en el artículo "Vencer o crecer" (goo.gl/onRA6) nos dice que no tenemos tiempo para esperar a que el PSOE se percate de que es el fin de la historia para los centrismos. Y que, por tanto, debe iniciarse un proceso, horizontal y sin prejuicios, de diálogo entre los nuevos protragonistas sociales -15M, DRY, Mareas, PAH, etc.-, los partidos y coaliciones de nuevo cuño -Compromís, Alternativa Galega d’Esquerda, Més Mallorca...-, que incluya a las organizaciones más veteranas -CHA, Nueva Canarias, NABAI, BNG, ICV, IU, ...-, para definir una propuesta política unitaria, creíble y útil. Una propuesta cimentada en un programa de gobierno coherente y realista. Con un liderazgo fuerte, amable y positivo.
Como afirma Jordi Guillot en el citado artículo, para ello es necesario "construir puentes y establecer puntos de encuentro. Necesitaremos 'facilitadores', personas con reconocimiento en los partidos y credibilidad en los movimientos sociales, que realicen una tarea de mediación entre tantos protagonistas. Diálogo para acordar unas reglas del juego, para elaborar un programa y elegir a los candidatos y candidatas que nos van a representar".
Un frente amplio ciudadano y popular contra la austeridad y los recortes se construye así, con mucho diálogo y fomentando, permanentemente, el encuentro. Un frente amplio ciudadano y popular contra la austeridad y los recortes ha de hacerse sin que falte ninguno de los principales protagonistas, pues de ser así no será posible el objetivo "de convertirse en gobierno, en una nueva mayoría aquí y en Europa". No nos vale, por tanto, un acuerdo IU/ICV para las elecciones europeas. Hay que integrar en ese frente amplio a los nuevos protragonistas sociales -15M, DRY, Mareas, PAH, etc.-, a los partidos y coaliciones de nuevo cuño -Compromís, Alternativa Galega d’Esquerda, Més Mallorca...-, así como a las organizaciones más veteranas -CHA, Nueva Canarias, NABAI, BNG, ICV, IU, ...-, para definir una propuesta política unitaria, creíble y útil.
Yo creo, como bien dicen Juantxo López de Uralde, Mónica Oltra, Reyes Montiel e Inés Sabanés (goo.gl/YKbS7) que hay que pasar de las casas comunes de la izquierda a las causas comunes. Hoy no valen ya las alianzas de siglas a la vieja usanza, los acuerdos por arriba, cupulares, en los que las fuerzas se reparten los puestos de una lista, porque los pactos deben nacer desde abajo. Quien piense que esto se arregla con pactos por arriba se equivoca. Los ciudadanos quieren procesos participativos, primarias, que se gobierne con ellos, no un despotismo ilustrado. No se puede hacer lo mismo de siempre con los mismos de siempre. Los ciudadanos no entenderían una especie de pasteleo entre formaciones políticas para sacar más votos. Lo calan enseguida. Sumar no siempre multiplica. Es necesario conformar proyectos amplios de la izquierda, pero si se hacen sobre la base del interés no funcionan.
En el momento presente, las organizaciones del Tercer Espacio de la Izquierda, tenemos que dejarnos de tacticismos y lanzar una auténtica propuesta estratégica muy nítida. Una propuesta que establezca un modelo de relación (entre las organizaciones), un modelo de comportamiento (para con los ciudadanos) y propuestas a conseguir (en el ámbito político, electoral e institucional).
Haciendo cosas con otras organizaciones disiparemos los recelos y buscaremos cercanías y puntos de encuentro. Lo único que debemos de dejar claro es el modelo de relación con el que nos identificamos, esto es: un modelo horizontal, participativo, de No Sumisión, de trabajo en red y con primarias ciudadanas; un modelo que se sustente sobre el respeto a las opiniones de los demás, un modelo que trate de convencer y no de vencer; un modelo que NO se base en la vota-botacracia, esto es, la utilización del mecanismo del voto para excluir.
Pues ante esta realidad, en la que el PPSOE se hunde y los modelos partitocráticos asentados en la poliarquía (lo llaman democracia y no lo es) cada día representan a menos ciudadanos, hemos de invertar formas nuevas de relacionarnos y representarnos asentadas en la democracia participativa e inclusiva, así como en los principios básicos que rigen la cooperación política, esto es, los fundamentados en el acuerdo integrativo (ganar-ganar), frente a la lógica desintegrativa (ganar-perder) de los proyectos asentados en lógicas individualistas.
La poliarquía o policracia de los modelos partitocráticos ya no vale como cauce de participación ciudadana, pues se asienta sobre la praxis política de la vota-botacracia, esto es, utilizar el mecanismo del voto para botar (excluir). Esta, como es obvio, es una mala praxis. Tengamos en cuenta que no es lo mismo una democracia que un gobierno de la mayoría. Los gobiernos de la mayoría, y ejemplos a lo largo de la historia existen muchos, terminan trasformados en "la dictadura de la mayoría" (dictaduras bolcheviques, del ruso Большевик, Bolshevik o Bolševik, "miembro de la mayoría"), que puede ser peor que una dictadura abierta, porque se presenta con la careta de la democracia. Pero arrasa los derechos de la minoría, y puede terminar usando la fuerza, el ostracismo o la exclusión, para lograr sus propósitos. De lo que se trata es de buscar el consenso, no imponer el criterio de una parte. Además, toda fracción que se hace vasta termina convirtiéndose en facción (camarilla) y lo vasto (extenso) transformándose en basto (burdo e inapropiado).
Conviene tener en cuenta que DEMOCRACIA es una forma de organización de grupos de personas, cuya característica predominante es que LA TITULARIDAD DEL PODER RESIDE EN LA TOTALIDAD DE SUS MIEMBROS, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva de los miembros del grupo. Por tanto, la partitocracia (poliárquica) constituye una deformación sistemática de la democracia. La partitocracia es aquella forma de Estado y de gobierno en que las oligarquías partidistas asumen la soberanía efectiva.
Por tanto pongámonos manos a la obra. Construyamos un frente amplio sin exclusiones, insisto, no nos vale, por tanto, un acuerdo IU/ICV para las elecciones europeas. Necesitamos un frente amplio en el que estén presentes los nuevos protragonistas sociales -15M, DRY, Mareas, PAH, etc.-, los partidos y coaliciones de nuevo cuño -Compromís, Alternativa Galega d’Esquerda, Més Mallorca...-, así como las organizaciones más veteranas -CHA, Nueva Canarias, NABAI, BNG, ICV, IU, ...-. Una candidatura, como dicen desde la Coalición Compromís, con el apoyo de "todo aquel que quiera sumarse al proyecto", "sin sectarismo y sin cerrar la puerta a nadie".
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